Si estás buscando un abogado de accidentes en Washington, probablemente ya te están llamando—ajustadores del seguro, talleres mecánicos, tal vez incluso el abogado del otro conductor. Lo que nadie te dice es que cómo respondas en los primeros días puede afectar todo tu caso.
Ayudamos a personas en todo Washington que han pasado por lo mismo—y sabemos lo rápido que puede complicarse todo. Ya sea que necesites un abogado ahora o solo quieras evitar errores, esto es lo que realmente importa.
Llama a Freeman Law Firm, Inc. al (253) 383-4500 para hablar con un abogado de accidentes. La consulta es gratuita—y también lo es obtener claridad.
Después de un accidente, las aseguradoras se mueven rápido—pero no a tu favor. Los ajustadores pueden sonar amables, pero su trabajo es pagarte lo menos posible. Están entrenados para hacer preguntas que suenan inofensivas pero que perjudican tu caso.
Las reglas de culpa en Washington les dan margen para echarte parte de la culpa—y eso puede reducir tu compensación por decenas de miles. Decir “estoy bien” en el momento equivocado o esperar una semana para ir al médico puede usarse para argumentar que tus lesiones no son graves.
Las primeras 72 horas después del choque son más importantes de lo que la mayoría imagina. Ahí es donde se crean los registros, se hacen declaraciones y las aseguradoras empiezan a manejar la narrativa. Para nosotros, ese período es una prioridad—porque suele definir lo que es posible después.
No todos los accidentes generan un reclamo de lesiones personales. Puedes manejarlo por tu cuenta si:
Pero eso casi nunca pasa después de un choque serio.
Deberías hablar con un abogado si:
Incluso cuando la culpa parece clara, las aseguradoras protegen su dinero. No son imparciales.
Un abogado de accidentes no solo llena formularios. Desde el primer día, se encarga de:
Cuanto antes busques orientación, más control tendrás.
Washington no es un estado sin culpa. La compensación que recibes depende de cómo se determine la responsabilidad.
Washington aplica la regla de negligencia comparativa pura. Eso significa que tu compensación se reduce según tu porcentaje de culpa.
Ejemplo:
Si el valor de tu caso es $100,000 pero te asignan 30% de culpa, solo recibirías $70,000.
Los ajustadores lo saben y buscarán cómo echarte parte de la culpa—ya sea por demorar atención médica o por hacer declaraciones vagas.
Es normal sentir dudas después de un choque. Tal vez frenaste tarde o no viste al otro auto. Pero eso no significa que tú tuviste la culpa.
Determinar quién fue responsable nunca es tan simple. Las aseguradoras se aprovechan de esa confusión. Un abogado puede explicarte qué es lo que realmente importa y cómo defender tu versión.
En Washington, quien golpea por detrás suele ser considerado culpable. Pero las aseguradoras pueden argumentar que:
Todo eso se usa para repartir la culpa y pagar menos.
Sin buena documentación—fotos del lugar, testigos, atención médica oportuna—tu caso se debilita, incluso si la culpa fue del otro.
Pueden sonar cooperativas, pero su prioridad es pagar lo menos posible. Estas son sus tácticas comunes:
Ninguna aseguradora está de tu lado. Ni siquiera la tuya.
Muchas lesiones no aparecen de inmediato. Es normal que el dolor comience horas o días después. Si te atiendes tarde, la aseguradora puede decir que tu lesión no tiene relación con el choque.
Una compensación completa debe cubrir:
La aseguradora se enfoca en lo que ya está en papel. Nosotros vemos lo que falta.
Choques causados por conductores ebrios, distraídos o imprudentes no se tratan igual que otros. Estos casos tienen más riesgos para las aseguradoras—y por eso se resisten más a pagar.
Aunque arresten al conductor o le den DUI, eso se maneja en corte penal. Aun así, debes presentar tu reclamo por separado en corte civil para recibir dinero.
Si no tiene seguro, o tiene lo mínimo legal, tal vez tengas que usar tu propia cobertura de no asegurado o subasegurado. Pero no asumas que tu aseguradora facilitará el pago.
Estos casos requieren pasos específicos desde el inicio. ¿Quién paga? ¿Cuándo? ¿Cuánto? Todo depende de lo que hagas ahora.
Los acuerdos no se calculan con fórmulas. Se construyen con:
Nuestro objetivo es que recibas lo justo por todo lo que perdiste, no solo lo que ya pagaste.
No hay precio para el dolor crónico, el miedo a conducir o el insomnio—pero eso también importa. Lo respaldamos con:
Dos choques pueden parecer iguales. Pero si uno se recupera en dos semanas y otro necesita cirugía y meses sin trabajar, los resultados cambian. Tu proceso es único. Y tu caso también.
En la mayoría de los casos en Washington, tienes tres años desde la fecha del choque para presentar una demanda. Ese plazo está establecido por la ley estatal.
Aunque suene mucho tiempo:
Si fue un autobús, patrulla o camión del estado, podrías tener solo 180 días para notificar tu reclamo. Y muchas personas no lo descubren hasta que ya es tarde.
No tienes que tener todo claro. Hablamos todos los días con personas que no saben si tienen caso o si vale la pena contratar a un abogado.
Por eso ofrecemos una evaluación gratuita y sin compromiso, con:
No estás atado a nada. Solo estás obteniendo información.
¿Listo para hablar? Nosotros estamos listos para escucharte. Representamos víctimas de accidentes en todo Washington y no cobramos nada a menos que ganemos.
Llama al (253) 383-4500 o escríbenos hoy mismo para agendar una consulta gratuita y ver cómo podemos ayudarte a avanzar.
La información en este sitio es solo con fines informativos generales y no constituye asesoría legal. Ver o usar este sitio no crea una relación abogado-cliente con Freeman Law Firm, Inc. Los resultados varían según los hechos de cada caso y no se garantizan. Para orientación legal específica, comunícate directamente con nuestra oficina para una consulta.